DEPECHE MODE. TOUR OF THE UNIVERSE. ESTADIO JOSÉ ZORILLA, VALLADOLID. 8 DE JULIO 2009

Estaba intentando recordar su nombre y lo cierto es que no me acuerdo como se llama, soliamos llamarle Depeche y con ese nombre se nos quedó en la memoria. Pregonaba las bondades del grupo a diestro y siniestro, fue el primero que me grabó una cinta del grupo, una de 90 minutos, con grandes exitos y canciones del nuevo disco, estabamos en el año 86. Vestía siempre de negro y bailaba moviendo ligeramente los pies y extendiendo de forma firme los brazos como si intentara tocar alguna cosa que se encontraba lejos. No he vuelto a saber de él, creo que trabajaba en seguros, pero le perdí la pista hace muchos años, lo mismo lo encuentro en Facebook.

Ventitrés años después hemos asistido a un concierto de Depeche Mode, debemos confesar que el último disco del grupo no nos ha gustado mucho y que solo se salva una o dos canciones. Pero Depeche es un grupo que tiene multitud de temas conocidos, varias decenas de singles para poder elegir, tanto de la época de los 80 como de los 90, incluso su disco homonimo editado en 2006 es bastante bueno. Así que praticamente da igual lo que eligan que el público corea las canciones sea cuales sean, Dave sabe perfectamente lo que hace y se mueve como «una loca» en el escenario, jugando con la ambiguedad sexual que tanto gusta a unos y a otros (espero que Jesús Vazquez no me llame homofobo como a Risto el otro día). Andy cumple su papel, en la guitarra o en los teclados y canta dos o tres canciones, baladillas, que para nuestro gusto sobran y no aportan absolutamente nada (el pobre en la última balada tuvo que aguantar un cinturonazo directo a la cara que algún gilipollas o soplapollas amable le tiró sin saber realmente lo que esperara, bien que se lo puesiera o bien que se lo devolviera con la misma fuerza, eso si se lo tomo como un profesional).

Nos encantó el sonido del bajo, es lo que realmente da consistencia a cada una de las canciones y lo que las hace completamente diferentes a las versiones de estudio, un sonido que viene desde los pies ( a veces daba la impresión que los altavoces taban situados a ras de suelo) y va subiendo hasta inundar cada uno de los sonidos y voces de las canciones. Magnificas sin duda las interpretaciones de A Question of Time,  I Feel You o Personal Jesus y algo mas floja y clásicas la de Master and Servants, pero sin desmerecer en el contenido final, que para nada suena enlatado en ningún momento.

Dos horas y cuarto de concierto y todo el tiempo bailando, excepto dos canciones, son un gran grupo y saben hacerlo fenomenalmente bien para dejar satisfecho al público. Indudablemente no son ACDC pero no salimos del concierto decepcionados.
depeche mode